viernes, 2 de agosto de 2019

Es momento de reagruparnos, reorganizarnos y volver a las calles


Sobre las movilizaciones y la coyuntura actual

 

Durante las últimas dos semanas antes de la salida a vacaciones de medio periodo y la primera semana de vacaciones, según el calendario institucional del Ministerio de Educación Pública (es decir, entre el 15 de junio y el 6 de julio, aproximadamente) se han desarrollado en Costa Rica una serie de movilizaciones más o menos espontáneas que han puesto en jaque al gobierno de Alvarado-Piza y que produjeron la “renuncia” del Ministro de Educación Pública, y en alguna medida, la salida ya anunciada, del mismo Piza. Las movilizaciones de diversos sectores populares son un reflejo del hartazgo de la población ante un gobierno que está cada vez más deslegitimado y que se torna cada vez más autoritario e inaccesible. Pero también pone de manifiesto el efecto de la crisis económica mundial, que por diversas razones no había impactado a nuestro país de manera dramática. Llama la atención que esto último, que es una de las principales explicaciones causales de las movilizaciones, esté completamente ausente de la mayoría de los análisis políticos que se han realizado de la actual coyuntura. 

El efecto de la crisis
Existe una clara correlación entre crisis económica y protesta social (esto ha sido empíricamente comprobado y demostrado en diversos estudios) pero el estallido de la crisis del 2008 no impacta todas las regiones del mundo al mismo tiempo; los efectos varían dependiendo de diversos factores. Como se recordará, el efecto de la crisis sobre la clase trabajadora fue directo en Estados Unidos y en Europa, en donde surgieron movilizaciones casi de inmediato. Posteriormente los efectos de las crisis económicas fueron visibles en Medio Oriente, produciendo la llamada “primavera árabe”. El efecto de la crisis económica en América Latina fue más lento, porque la región latinoamericana, que sigue siendo principalmente productora de materias primas, tenía (y sigue teniendo) una fuerte vinculación con China, país que se ha convertido en la fábrica del mundo y que tiene una enorme necesidad de materias primas. El principal efecto que tiene la crisis en América Latina es el debilitamiento de los regímenes reformistas llamados “progresistas”, como el del PT en Brasil y el chavismo en Venezuela y una avanzada de grupos conservadores y de ultraderecha, sobre todo en el cono sur, lo cual ya hemos discutido ampliamente en otros artículos (véase, por ejemplo: Venezuela: una posición de principios. Los peligros del oportunismo y el sectarismo)
La crisis económica del 2008, que inicia a partir del estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, rápidamente muestra signos recesivos, evidenciando una crisis orgánica del sistema capitalista mundial. La enorme inyección de capital para realizar el salvataje de los bancos privados y públicos logró amortiguar el impacto de la crisis, pero durante los convulsos últimos diez años, la economía mundial no ha dado visos de una clara recuperación, manteniendo un crecimiento que para la lógica del sistema capitalista ha sido más bien vegetativo y a reducido en general el margen de ganancia, lo cual no ha impedido que, paradójicamente, haya existido un proceso acelerado de concentración de la riqueza en pocas manos. 
El efecto de la crisis en Costa Rica ha sido amortiguado, en parte por la situación regional anteriormente descrita, en parte porque la gente que ha tenido acceso a crédito, se ha endeudado para mantener los niveles de consumo, esperando una mejoría en la situación económica que no ha llegado y que probablemente, no llegará en el corto plazo; en parte también, por la enorme inversión social que se ha realizado durante los últimos decenios, producto de las luchas sociales de la década de los años cuarenta del siglo pasado y la coyuntura de la postguerra, conquistas que se conservan, como una fuerte y bien estructurada seguridad social; que está fuertemente amenazada en este momento por las políticas de sabotaje de los últimos gobiernos, la vertiginosa proliferación de la medicina privada y la rapacidad de las compañías aseguradoras transnacionales, pero que ha contribuido, mal que bien, junto con otras instituciones públicas que aún medio se sostienen, como una especie de barrera de contención. Sin embargo, la crisis económica mundial está lejos de recomponerse completamente, se vaticina un nuevo proceso de recesión, más violento que el anterior, en donde los gobiernos burgueses tendrán menos herramientas para enfrentar el desplome económico.

En el caso particular de Costa Rica, el actual gobierno del PAC, que ha demostrado con toda claridad estar al servicio del gran capital, ha aplicado a pie juntillas todas las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organización de países que han contribuido a impulsar la agenda del Consenso de Washington durante los últimos años y al cual aspira pertenecer la fracción burguesa que gobierna en este momento Costa Rica. Entre las “recomendaciones” de la OCDE, se subraya la necesidad de impulsar una reforma fiscal en el sentido de la eufemística “Ley de fortalecimiento de las finanzas públicas”, la cual se impone en nuestro país a inicios de diciembre del año pasado, a pesar de la enorme movilización y la huelga del sector magisterial, en donde algunos sectores se mantuvieron en huelga incluso hasta febrero de este año. La reforma fiscal, que graba con el 13% todos los servicios, los cuales anteriormente no pagaban impuestos, graba los productos de la canasta básica y los alquileres comerciales, ha provocado una enorme zozobra en gran cantidad de sectores de la clase trabajadora, que tenían ya de por sí mucha dificultad para suplir sus necesidades básicas; pero también en estratos medios que están fuertemente endeudados y que los efectos de la subida de los precios limita enormemente sus posibilidades de consumo e incluso las posibilidades de enfrentar las deudas que han contraído; también golpea a las y los trabajadores que proveían los servicios, esto se ha expresado de manera muy concreta en las movilizaciones de estos días, en donde hemos visto desfilar por la avenida segunda decenas de busetas escolares que movilizan estudiantes de primaria, pero que es solamente un pequeña demostración de la gran cantidad de personas que sobreviven a partir de servicios que permitían más o menos sobrevivir, de manera probablemente precaria, pero que con los nuevos impuestos sienten que no van a lograr sostener la actividad por la evidente reducción de la demanda de los servicios que proveen.
En síntesis, la crisis económica es mundial, es una recesión económica estructural del sistema capitalista, la cual está lejos de acabarse y que podría más bien recrudecerse; la cual no se había sentido en el país de manera dramática porque había sido contenido de diversas formas, pero que ha ocasionado un aumento de la tensión económica y social, una especie de olla de presión a punto de estallar, que ha sido catalizada por la imposición del paquetazo fiscal y que se manifiesta de manera episódica en las movilizaciones de los últimos quince días.

Los sectores que se movilizan
Con este telón de fondo se puede ver con claridad que los sectores que se movilizan durante los últimos quince días reflejan el descontento social producto de la imposición del paquete fiscal y la zozobra de la población sobre la situación económica que se avecina.
Las primeras movilizaciones son convocadas por el sector magisterial, que convoca a movilizaciones intermitentes en contra de los proyectos que pretenden prohibir de manera tácita las huelgas y la organización sindical, contra el proyecto de empleo público que busca liquidar los derechos adquiridos de las y los trabajadores públicos,  y en contra del proyecto de ley de educación dual, el cual pretende que las y los estudiantes de secundaria trabajen gratuitamente para las compañías transnacionales. Sin embargo, estas huelgas intermitentes del magisterio no estaban teniendo un efecto muy contundente, debido sobre todo a la mala conducción de los principales aparatos burocráticos que no están muy convencidos de poder plantear una lucha consecuente, después de la última derrota en la lucha en contra del paquete fiscal.
El primer brote de movilización es el de los pescadores, que es uno de los sectores con los que el gobierno del PAC no logra negociar una agenda durante la campaña electoral. El martes 25 de julio un grupo de pescadores se movilizó hacia casa presidencial, desde tempranas horas de la mañana. Las reivindicaciones se relacionan directamente con la aplicación del IVA, además de una mejora de las condiciones de los subsidios por la veda, los pescadores estaban reclamando que a los productos del mar no se les aplique el 13% del Impuesto al Valor Agregado , porque consideran que es un doble castigo, tanto para los consumidores como para los productores; el Reglamento de la Canasta Básica publicado en marzo anterior solo incluye cabezas de pescado, la chuleta de bolillo o bolillón y el pescado entero; deja por fuera todos los filetes, así como otras especies, entre ellas pargo, marlín, bonito, corvina y robalo que son los que tienen mayor demanda en el mercado nacional.
Ante la negativa del gobierno de recibir al sector la indignación creció, las y los manifestantes lograron quitar las vallas de seguridad, llegando a botar los portones de Casa Presidencial, ocasionando una trifulca y forcejeo entre los manifestantes y los antimotines. Uno de los antimotines golpeó en la cabeza a unos de los pescadores, si se revisan los videos de la escena, es claro que el pescador golpeado no estaba intentando ingresar a casa presidencial, estaba lejos de la entrada, es un caso más de abuso policial de los cuerpos antidisturbios dirigidos por Michael Soto. La reacción del gobierno fue completamente desproporcionada; una movilización común y corriente fue transformada de repente, por el discurso de casa presidencial en una afrenta a la democracia y al espíritu de todo lo que representa la identidad del ser costarricense. 

El presidente Carlos Alvarado declaró seguidamente: “Somos un país de paz, un país de hablar las cosas, no un país de violencia” […] "No será con medidas de violencia o presión, o de botar portones o vulnerar infraestructura pública, y menos lanzar piedras y dinamita como se abrirá el diálogo. Esa no es la ruta, costarricense y a esa no vamos a ceder, no la vamos a aceptar" […] “La violencia es inaceptable, el diálogo siempre debe darse en el marco de la paz y el respeto, que es lo que caracteriza a nuestro país".
Posteriormente trascendió que el sector pesquero fue recibido más tarde por la fracción legislativa de Nueva República (partido de corte evangélico).
La movilización de los pescadores coincide con varios cierres de colegios en la zona norte del país, los cuales habían iniciado desde el lunes 24 de julio y había ocasionado el cierre de algunos colegios, sin embargo, el miércoles 26 la policía reprime a un grupo de estudiantes del Liceo Cuatro Bocas de Upala, hubo estudiantes golpeados y gaseados, uno de los estudiantes estuvo a punto de perder un ojo; la represión en un principio no fue cubierta por la prensa, pero se hizo viral en redes. La indignación general ante los sucesos provocó una reacción inmediata en el movimiento estudiantil de secundaria; para el viernes 27 había unos 160 colegios cerrados.
El movimiento de estudiantes de secundaria inicia con una mezcla de reivindicaciones, algunas muy conservadoras, como la oposición de la implementación de los baños mixtos, como medida que beneficia a la población LGTBIQ de secundaria y que es adversada por grupos conservadores, sobre todo grupos religiosos de diversa índole. Pero a la par de estas demandas, desde el inicio las y los estudiantes pedían la salida del ministro, se quejaban por la compra de drones, en lugar de atender los múltiples problemas de infraestructura de los colegios y en contra del proyecto de educación dual (que consiste en mano de obra esclava de estudiantes secundarios para las empresas, encubierta como una presunta práctica laboral), así como la oposición al coladero que significan las pruebas FARO. Pero, sobre todo, el discurso de los estudiantes de secundaria refleja el hartazgo de la población frente a la intransigencia del poder ejecutivo y de los aparatos burocráticos del estado en general, que no escuchan más que las voces de los sectores empresariales y los grupos privilegiados.

Un comunicado realizado por una estudiante del Colegio Técnico Profesional de San Isidro de Pérez Zeledón, comunidad rural, decía lo siguiente:
“No quiso escuchar a educadores y tampoco ha querido atender a pescadores y a otros sectores. Señor presidente, le recuerdo que usted fue elegido por el pueblo y por lo tanto se debe a ellos, escúchelos, y si no a ellos escúchenos a nosotros los estudiantes del país, que hoy queremos y alzamos la voz en defensa de nuestros derechos, para que prevalezca nuestro futuro. Por favor, no intente silenciarnos con su ley mordaza, no intente privar al pueblo de su derecho a manifestarse. ¡Si don Carlos, la huelga es un derecho!”.
Hay todo un intento de deslegitimar al movimiento estudiantil, desplegado por el periódico la Nación y otros representantes de la burguesía, tratando de mostrarlos como un movimiento anti derechos humanos. También intentan, los mismos sectores burgueses hacer ver a las y los estudiantes de colegio como niñas y niños manipulados por sectores sindicales o por partidos políticos evangélicos. Sin embargo, conforme se van sumando colegios y el movimiento va cobrando fuerza, el discurso político de las y los estudiantes se va clarificando y va tomando fuerza; la reivindicación de los baños pierde fuerza ante la reivindicación de la salida del ministro, contra la implementación del IVA, contra proyectos de ley, como el de educación dual, que pretende que los estudiantes trabajen gratuitamente para las compañías transnacionales o incluso, contra los proyectos que pretenden la prohibición en la práctica del derecho a huelga y que criminalizan la protesta social.
Los grupos estudiantiles también implementaron métodos distintos, porque algunos estudiantes se mantuvieron cerrando los colegios, pero otros grupos estudiantiles se decidieron a realizar bloqueos en algunas de las principales rutas del país.
A pesar de que ya se habría el periodo de vacaciones en los colegios, y que el lunes 1° de julio se anunció la renuncia del Ministro de Educación, las protestas de los grupos estudiantiles y del magisterio se mantuvieron después del 1° de julio e incluso se sumaron a las protestas otros grupos, también afectados por el IVA, como el sector de transportistas, algunos ligados a la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), conocida por sus métodos burocráticos y arribistas, pero también otros sectores independientes. Se incorporaron así mismo, de manera también intermitente, algunos de los sindicatos del sector salud.
La respuesta del gobierno ha sido la táctica de la zanahoria y el garrote. Por un lado, promueve un discurso de una casa presidencial de puertas abiertas, un discurso que promete diálogo y que pretende deslegitimar “las protestas violentas” que organizan misteriosos “grupos que pretende desestabilizar el país” pero por otro reprime violentamente las movilizaciones, sobre todo las de los transportistas. Los bloqueos se mantuvieron durante varios días, sobre todo cuando estaban siendo protagonizados fundamentalmente por estudiantes de secundaria. Sin embargo, desde el lunes 1° ha habido una fuerte campaña de la principal prensa burguesa, e incluso de actores propiamente burgueses, como por ejemplo las cámaras empresariales, poniendo el grito en el cielo por la afectación económica y por los millones que están perdiendo por los bloqueos de vías. La otra estrategia del gobierno es lanzar mesas de negociación por separado, repetir como en un estribillo que está dispuesto a dialogar siempre que “haya paz”, pero que en la práctica, ha demostrado que esto no es así, que en realidad utiliza la estrategia de abrir mesas de supuestas “negociaciones” que le sirve para ganar tiempo, desgastar los movimientos e ir aplicando lentamente golpes estratégicos a las organizaciones populares para tratar de dividirlas, desarticularlas y, al final, intentar desmontar la unidad del movimiento, la cual se había dado de manera, más o menos espontánea.

Al momento de escribir estas líneas se informa que el día 23 de julio el Gobierno negoció una tregua de 30 días con el llamado Encuentro Multisectorial, liderado por la ANEP, ASDEICE y que incluye transportistas, pescadores y al grupo denominado Movimiento Estudiantil Democrático de Secundario (MEDSE). Al mismo tiempo el Gobierno hace una concesión parcial al sector de pescadores, al decretar la exención del pago del 13 % del IVA para la comercialización de 9 especies de pescado. La única movilización que queda en pie es la que anuncian los sindicatos del sector salud programada para el 5 de agosto, que habrá que estar atentos a su desarrollo.  No obstante, el 2 de agostos medios noticiosos informan que el gobierno suspende unilateralmente las negociaciones con argumentos ridículos:  no negocia hasta que se aclaré un audio de un joven de Secundaria que dice a un amigo que "debería cobrar una mensualidad a Albino". Una vez más las dirigencias sindicales burocráticas van por lana y salen trasquiladas. 
A su vez, blandiendo el garrote, el Ministerio de Educación Pública ha presentado una denuncia penal contra 10 estudiantes y algunos adultos a los que se acusa de cerrar con cadenas y candados las instalaciones del Colegio Técnico de Pital durante una semana.
En momentos claves en que el parlamento se apresta a aprobar un paquetazo de leyes antiobreras y antipopulares, las dirigencias burocráticas conciliadoras han desactivado la movilización, por el momento.

Se incuba una situación explosiva en la lucha por tierra y vivienda


El desempleo galopante, el pésimo servicio de salud, los insuficientes centros educativos, la inseguridad ciudadana y la escasez de vivienda es lo que define el paisaje deprimente en el que le toca vivir día con día a los sectores populares más carenciados.
Preocupados por el problema social habitacional, muchas familias entran en un estado de desesperación generalizada; porque sí no pagan los altos alquileres son desalojados de las “casas” o de los tristes cuartuchos que logran pagar. Todos los meses las cabezas de hogar se enfrentan al terrible dilema de elegir entre alimentar la familia o pagar las “habitaciones” y los servicios de agua y electricidad.
Los gobiernos municipales son tan indiferentes como el resto de las instancias burocráticas del Estado: el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Banco Nacional Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) y el Ministerio de Vivienda. Esta realidad acuciante, es la que obliga a muchas familias a tomar predios abandonados para construir ranchos, como lo han hecho, por ejemplo, doscientas familias que formaron el Asentamiento Agrario de Monte Alto en Concepción Abajo de Alajuelita, y las de un sector aledaño al Triángulo de la Solidaridad, brutalmente desalojadas el 23 de julio por la policía, con la destrucción de sus ranchos y la negativa a devolverles sus enseres, incluidas sus camas.  Este desalojo se hace con el cínico pretexto de que los precarios no cuentan con condiciones adecuadas de salubridad pública, siendo justamente el Estado el responsable de garantizarla.
Para contribuir con la atención de las necesidades de la población en asentamientos agrarios precarios, en el Movimiento de Acción Popular Unificada y el PRT tenemos una propuesta concreta: el PROGRAMA DE LOTES CON SERVICIOS BÁSICOS.
Proponemos luchar por la presentación, ante la Asamblea Legislativa, del Programa de Lotes con Servicios Básicos, para que los predios abandonados que no estén cumpliendo su función social y económica en nuestras comunidades, sean estas del Estado o privadas; sean intervenidos para urbanizarlos y dotarlos de los servicios básicos de agua, electricidad, calles lastreadas, con evacuación de aguas negras, áreas para escuelas, centros de salud, centros recreativos; estos lotes serían adjudicados a familias de escasos recursos económicos que pueden acceder al bono de vivienda con el cual se pagaría lote y casa, de conformidad al cinco por ciento del ingreso familiar.
Esto sería posible porque el BANHVI (Banco Hipotecario de la Vivienda) no ha funcionado desde su creación en el año 1987, cuando se le asignó el 3% de los presupuestos ordinarios y extraordinarios del Gobierno Central, anualmente. A la fecha, no se le ha entregado un cinco de los recursos se supone se debían destinar para este fin, con el monto adeudado se pueden construir 800 mil viviendas; con el dinero que ha sido desviado por los gobiernos del PLN, el PUSC y el PAC para favorecer a los ricos ya se habría resuelto el problema habitacional de este país. 

La lamentable posición del Frente Amplio
La posición del frente amplio (FA) es de completo respeto al régimen, tanto el comunicado de lacomisión política como los comunicados y declaraciones del diputado Villalta realizan una tibia crítica a las acciones del gobierno; realizando algunos planteamientos que son correctos, como señalar que parte de la crisis tiene que ver  con el desastre de JAPDEVA y la entrega de los puertos del Atlántico a APM terminals o la cuestión de los proyectos de ley anti clase trabajadora que hay en la Asamblea Legislativa; mantiene un discurso reformista, llamando al diálogo, a respetar los canales y las vías de la democracia burguesa y centrando su crítica abstracta en el neoliberalismo, sin plantear con claridad el escenario de la lucha de clases. Su único parlamentario Villalta plantea en un comunicado que desde el Frente Amplio respaldan la lucha cívica y pacífica y enfatizó que «en Costa Rica no se tumban presidentes, sino que se ganan elecciones»; promoviendo encausar el descontento popular hacia el terreno legislativo y hacia las urnas, haciéndole el juego al gobierno que ha montado todo un espectáculo mediático para intentar satanizar el movimiento, tildando de violento cualquier acción de legítima protesta que pueda parecerle molesta al gran capital.
Ante una coyuntura que se polariza, estas posiciones reformistas del FA, que se ha negado a romper con el régimen, manteniendo a Patricia Mora al interior del Gobierno, presidenta del FA, en el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), con rango de  Ministra de la Condición de la Mujer, a pesar del desprestigio del gobierno de Alvarado, coloca al FA en una posición muy complicada, que tiende a aislarlo y a restarle oportunidades de recomponerse como fuerza política que se reivindica de izquierda, pero que no deja de comportarse como la pata izquierda del régimen y que plantea seguir sosteniendo el repodrido aparataje burocrático burgués y haciendo constantes llamados a sostener y defender las instituciones burguesas. 

Otros grupos de oposición
Grupos, como los partidos evangélicos y otros grupos de oposición burgueses, han tratado de sacar provecho del descontento popular, incluso estuvieron cumpliendo un papel importante en los inicios de la movilización, sobre todo en las primeras manifestaciones de los estudiantes de secundaria, cuando una de las principales reivindicaciones que se levantaban era la de estar en contra de los baños mixtos; sin embargo, esto rápidamente fue desplazado como un tema de segundo o incluso de tercer orden, conforme se fueron sumando más sectores del movimiento estudiantil de secundaria. Esto no quiere decir que estos sectores no vayan a seguir intentando sacar agua para sus propios molinos, y esto se irá intensificando conforme se vayan acercando las elecciones municipales. 

La marcha de blanco y la táctica gubernamental
La marcha de blanco, más que una manifestación de fuerza fue una manifestación de debilidad; lo que deja en claro es la aguda baja de la popularidad del gobierno, que ya no es apoyado ni siquiera por la mayoría del sector “progre” que lo llevó a las urnas. El intento de utilizar la misma estrategia que usaron durante las elecciones, la utilizaron de nuevo con un discurso anti-partidos evangélicos, promoviendo una enorme plataforma virtual progresista que no dio resultado, a pesar del espaldarazo de todos los  expresidentes, salvo el expresidente Figueres.  La marcha de blanco fue un fracaso, con una asistencia que no superó las mil personas. 


Sin embargo, el resto de la táctica gubernamental fue exitosa. Sacrificar al ex Ministro de Educación Edgar Mora y tratar de ir negociando sector por sector, aunque fuera una pantomima, medida que fue aceptada por las direcciones burocráticas y gremialistas, sirvió para desarticular la movilización social, al menos temporalmente. El primer lunes de entrada a clases, a pesar de que el Movimiento Estudiantil Democrático de Secundaria (MEDSE) dijera que iban a desconocer las negociaciones con la nueva ministra para que no hubiera movilización, la movilización del primer lunes del curso lectivo fue realmente muy limitada. Salieron a las calles trabajadores convocados por la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) y la Asociación de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ASDEICE) que han salido a defender los intentos de desmantelar esa institución energética clave del sector público, pero ambos sin estrecha vinculación con el movimiento estudiantil, que fue durante la coyuntura claramente el sector más dinámico y cualitativamente importante, mostrando un curso de reflujo, al menos temporal de las movilizaciones y las protestas. Habrá que esperar a ver si la huelga anunciada por el sector salud logra darle un nuevo impulso a la lucha, aunque es poco probable, porque es un sector que por lo general no convoca a otros sectores, se mueve de manera muy sectorial.
En general, el gobierno recupera el control de la situación, al menos momentáneamente, hay un reflujo momentáneo evidente a partir de la floja jornada del lunes 15 de julio; sin embargo el descontento popular se mantiene, ninguna de las reivindicaciones planteadas se resuelve, por lo tanto, la tensión continúa latente y podría desencadenar un nuevo ascenso, sobre todo si coincidieran las huelgas del sector salud con la huelga del sector magisterial, a la cual las dirigencias magisteriales han tenido que ceder, a regañadientes, empujadas nuevamente por las bases. 

El mismo 7 de julio en que ocurre la marcha de blanco aparece un presunto grupo guerrillero
En medio de las protestas sociales de las últimas semanas aparece un video que circula por redes sociales y se hace viral, emitido por un supuesto movimiento armado, autodenominado Movimiento Patriota 7 de julio, que acusa a Carlos Alvarado de traición y se declara “alzado en armas”. No nos parece casual que la altisonante proclama del MP-7J, ocurra justo el mismo día en el que se realizó una marcha de blanco fracasada, por la "paz contra las huelgas y bloqueos y en la que se observaron pancartas de mano dura contra los sindicatos, al estilo de las que viene incitando la poderosa Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP).
El 12 de julio detienen a dos “sospechosos”, Álvaro Sequeira Mendiola, conocido como Capitán Carabina, y su hijastro de apellidos Fernández Ramírez. El pasado 13 de julio fue allanada una finca en Santa Rita de Rio Cuarto, en donde detienen a un tercer “sospechoso”: Minor Masís, conocido como comandante Cobra, todos con siniestros antecedentes. El centro de operaciones del supuesto Frente Patriota 7 de julio se ubica en la finca indicada, propiedad de Masís, a cuya entrada hay rótulos de un centro cristiano inexistente. Minor Masis, líder policial del funesto Comando Cobra, entrenado en la Escuela de las Américas del Ejército de los Estados Unidos en el Canal de Panamá, es responsable por horrendos crímenes tales como el asesinato de los indígenas de Talamanca Rolando Watson Suárez y Víctor Julio Trejos Obando, así como las violaciones de Casimira Martínez Morales y Melania Martínez Morales, además de hurtos y privaciones agravadas de libertad; todos estos hechos se perpetraron entre el 19 y el 21 de febrero de 1992. Por dichos graves hechos a Masís se le condenó a 42 año de cárcel y no hay explicación clara sobre su pronta excarcelación. Sequeira y Masis además se han vinculado con grupos xenofóbicos ultranacionalistas, pero a veces lucen discursos de "izquierda", según convenga al auditorio al que se dirijan.
Todo apunta a que se trata de un montaje de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) para desviar la atención de las protestas y apuntalar el discurso del gobierno y de la gran burguesía que hacen un llamado a la paz y al diálogo, mientras garrotean a los sectores populares que se mantienen en las protestas y las movilizaciones. 



Conclusión: Lecciones aprendidas y propuestas
 De la movilización de los últimos quince días y del posicionamiento de los diversos sectores podemos sacar las siguientes conclusiones:
1.       La situación económica cada vez más difícil, el temor y la zozobra de diversos sectores de la población ante las consecuencias concretas que puede tener la inminente implementación del IVA sobre la ya muy limitada o asfixiante situación económica, permite la confluencia de diversos sectores que se movilizan de manera espontánea o semi espontánea, pero que coinciden en un discurso político y una serie de reivindicaciones, que se han ido acuñando a través del curso de los acontecimientos. Son sectores que no salieron a pelear durante la huelga del año pasado, en parte porque es más fácil que otros luchen y muchos sectores depositaron la confianza en el sector magisterial y creyeron que iban a poder ganarle al pulso al gobierno, en parte también por la falta de claridad política de las dirigencias magisteriales, que no se tomaron con seriedad el asunto de procurar incluir otros sectores y mantuvieron un discurso y una práctica desmovilizadora. Sin embargo, en este momento, cuando se ve la inminencia de la implementación del IVA, los distintos sectores salen a pelear de manera descoordinada y en algunos casos, tratando de aprovechar la oportunidad que ofrece el estallido social para colocar las exigencias específicas de su sector.
2.       Las y los estudiantes secundarios le imprimen un aire fresco a la movilización social del país. Es esperanzador ver de nuevo a los estudiantes de secundaria salir a protestas y a manifestarse, de manera clara y consciente, como juventud preocupada por el futuro del país. Asumir que las y los estudiantes son manipulados es una enorme falta de respeto para los jóvenes de secundaria, que claramente, no solo piensan por sí mismas y por sí mismos, sino que lograron resultados con el despliegue de sus movilizaciones. En ese sentido, es importante insistir sobre el método. La huelga del año pasado se pierde en parte porque en el momento de mayor apoyo popular la dirigencia magisterial acepta el discurso apaciguador del gobierno y entra en una dinámica de negociación que resultó siendo una trampa, que le permitió al gobierno ganar tiempo; utilizando diversas tácticas para desprestigiar y desgastar el movimiento social. Las y los estudiantes de secundaria se tiran decididamente a las calles, realizando bloqueos, ejemplo que es seguido por otros sectores que se van sumando a las protestas y las movilizaciones.
3.       El gobierno de Alvarado-Piza se ve obligado por las circunstancias a sacrificar una de sus fichas, y por eso “renuncian” a Edgar Mora, pues era insostenible ya en el puesto, pero no abandona en lo más mínimo ninguna de las políticas que intenta implementar y que son las demandas de la movilización popular; el gobierno no echa para atrás ni en los proyectos de ley antihuelga, no echa para atrás en Educación Dual, ni en el proyecto de Empleo Público. Están hablando de poner una moratoria, pero no al cobro del IVA, sino a las posibles multas que podrían surgir de una mala implementación del nuevo impuesto por parte de los contribuyentes durante los primeros meses. La estrategia del gobierno es, como ya hizo con la huelga de los maestros, tratar de tildar a los manifestantes de violentos, aplicar represión policial en los bloqueos y las movilizaciones y al mismo tiempo, hacer pantomimas de negociación, como hizo también con el sector magisterial para tratar de apaciguar los ánimos, mientras la movilización se desarticula, aprovechando el periodo de vacaciones.
4.       Las condiciones objetivas están dadas para la construcción de una organización que pueda disputarle a la burguesía la hegemonía política, hay un gran malestar en la población, pero no hay ningún sector que pueda dirigir la movilización y la lucha, sobre todo por el enorme desprestigio que arrastran algunas dirigencias sindicales, desgastadas y deslegitimadas por procesos previos en donde no han dado la talla, no han logrado darle una buena conducción al movimiento o simplemente, causan una enorme desconfianza por sus anteriores políticas de colaboración de clase.
5.       Tenemos la hipótesis de que se puede desarrollar un vasto movimiento de lucha por la tierra y vivienda digna, tanto a escala urbana como rural, en la que ya tenemos una incidencia importante, por lo que es preciso realizar una campaña para exigir un programa estatal de lotes con servicios para atender el déficit habitacional en aumento.
6.       Es necesario un decidido intento por crear una instancia unificada en la que puedan confluir las distintas luchas y los distintos sectores, en donde los sectores más conscientes del movimiento popular costarricense puedan aglutinarse, confluir, discutir de manera democrática y horizontal, respetando los distintos sectores; una organización no solamente sindical, sino que permita la articulación de comunidades, estudiantes, barrios populares, sectores en lucha de diverso tipo, incluyendo sectores de mujeres organizadas, grupos LGTBIQ. Es indispensable retomar la lucha, levantar las consignas y banderas de lucha que sabemos este gobierno no va a resolver, sino que habrá una pantomima de negociación y luego la imposición de los intereses de la burguesía. Se requiere la convocatoria a un Encuentro Popular para la lucha y la acción, un movimiento popular unificado que permita conducir la lucha, con una dirección estratégica que permita derrotar al gobierno y a la gran burguesía de este país. Sabemos que esa coordinación popular nacional no se construye de un día para otro, pero debemos empezar a construirla desde alguna parte, consideramos que el primer paso es la pelea por este Encuentro Popular que siente las bases para la organización que la clase trabajadora y los sectores populares requieren.

Comité Ejecutivo PRT Costa Rica
Actualizado al 2 de agosto de 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario