Reproducimos carta que
hizo pública la compañera sindicalista de Turrialba: Vivian María González
Vargas, que refleja el malestar creciente de los sectores más combativos de las
bases del Frente Amplio con la orientación de la cúpula de ese partido, y
refleja la búsqueda y al necesidad de la
construcción de una alternativa revolucionaria, tarea con la que coincidimos.
Trabajo en
Turrialba en el Ministerio de Salud y desde ahí, junto a mis compañeras y
compañeros, hemos librado varias luchas por la defensa de los derechos
laborales, particularmente junto a mujeres,trabajadoras y madres como yo,
destacándose especialmente en estas luchas las compañeras de
los CEN-CINAI.
En
ese camino me afilié a la ANEP y por la confianza de mis compañeras
y compañeros llegue a ser presidenta de la Seccional. Luego me integré con los
compañeros clasistas y luchadores que formaron la tendencia ANEP RESCATE, que
intentó cambiar la conducción burocrática y colaboracionista que en la figura
de Albino Vargas desde hace décadas lamentablemente tiene secuestrado a ese
sindicato.
Muchos de
esos compañeros y compañeras posteriormente formaron La UNT y decidí
acompañarlos en ese camino, consciente de que se requiere, hoy más que nunca un
sindicalismo combativo y clasista. También en esas batallas sindicales fui
conociendo y compartiendo con valiosos militantes del Frente
Amplio.
Llegué al
convencimiento de que no basta con la lucha sindical, pues es necesario
construir una alternativa política de las y los trabajadores, para lograr un
cambio social profundo en este país y en el mundo, porque el capitalismo
conduce cada vez más a los pueblos a la ruina y a la destrucción del ambiente.
Por esas razones me integré a las estructuras de base del Frente
Amplio en Turrialba, deseosa de contribuir a sembrar ese cambio urgente.
Sin
embrago, la experiencia me ha llevado a desilusión tras desilusión, no
con la militancia de base, sino con la dirección del Frente Amplio, que
no es consecuente con la verdadera izquierda y que no garantiza una toma de
decisiones realmente democrática su interior.
En
relación con este último, he podido observar que el secretario general Rodolfo
Ulloa concentra demasiado poder, pues maneja la lista de discusión de correos
interna del Frente Amplio, con criterios selectivos y de censura previa.
Asimismo ha sido evidente el peso de la cúpula, que en general ha impuesto las
candidaturas “más rentables electoralmene!", antes que preocuparse por
promover a las y los compañeros más luchadores y consecuentes
en las listas de diputados, como ocurrió en
la provincia de Cartago.
Pero
además motiva mi renuncia serias razones políticas. Ante hechos de mucha
importancia para la vida política del país y la clase trabajadora, se han
incrementado mis discrepancias y malestar con las posiciones que la
dirigencia del Frente Amplio tiene. Cito ejemplos:
1. El
silencio de la dirección del Frente Amplio ante la actitud divisionista de la
ANEP, atacando los incentivos médicos, lo que justamente le sirve en bandeja de
oro al Gobierno en su ofensiva contra todos los derechos laborales del sector
público, catalogándolos de “privilegios”. No solo se guardó silencio ante
este debate sindical crucial, además, el diputado Villalta, sin consulta a las
bases sindicales, votó a favor de la “interpretación auténtica” de la ley de
incentivos médicos que tramitó de manera veloz el Gobierno en el parlamento.
2. La
actitud de la dirección del Frente Amplio de no participar en la protesta
callejera contra Obama, representante máximo del imperialismo norteamericano, y
las declaraciones a La Nación de Rodolfo Ulloa diciendo que el FA no
protestaría junto con otros grupos en el Parque Central porque los
mismos son muy radicales. Para colmos el editorial de Pueblo dice
que Obama incluso tiene posiciones progresistas a lo interno, ocultando la
agenda petrolera y gasífera que impone Obama con su visita.
3. El
impulso de Villalta de la Reforma Procesal Laboral, haciendo caso omiso de las
advertencias y críticas de un importante sector del movimiento sindical que no
la respalda, como la UNT, la CGT, APSE, UNDECA: Pero además, al insistir luego
del veto en recolocar el proyecto en la Asamblea Legislativa, se le da pie al Gobierno
de Chinchilla para que aproveche más bien la oportunidad de presentar una
moción con que levanta el veto…a cambio prácticamente de prohibir las huelgas.
Si no es
en las filas del Frente Amplio, creo que no debo dejar de participar en
la izquierda, por lo que he decido tomarme el tiempo para analizar las
alternativas y poder incorporarme lo antes posible a la militancia partidaria
con compañeros y compañeras claros y de posiciones consecuentes, que realicen
análisis precisos de la realidad política nacional e internacional y que
en lugar de una propuesta reformista como la que hace el Frente Amplio, estén
convencidos de nuestro pueblo requiere hoy de una alternativa revolucionaria,
una organización que mantenga su firmeza y su posición inclaudicable, no hacia
un cambio electoral meramente, sino hacia un cambio revolucionario.
Finalmente,
agradezco a las y los compañeros del Frente Amplio de Turrialba por haber
tenido la experiencia valiosa de la militancia con ellos y ellas.
En todo
caso, desde donde decida integrarme, seguiré buscando la unidad y cooperación
de la izquierda, en todas las luchas concretas en las que coincidamos.
Saludos
revolucionarios,
Vivian María González Vargas
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