Repudiamos los actos represivos del gobierno contra las comunidades
campesinas
23 de enero del 2013
El día de hoy se realizó una conferencia de prensa en el
local del Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica (SINDEU) para
denunciar la detención arbitraria que realizó la fuerza pública del dirigente
campesino Luis Gómez Moraga, ocurrida el día de ayer, mientras el compañero se
dirigía hacia Canal 13 a dar
declaraciones.
Luis Gómez
es el principal dirigente de un grupo de 315 familias, cuyos jefes y jefas de
hogar laboraban para la empresa Matas de Costa Rica, en Milano de Siquirres, que
tras años de exigir que la empresa pague
los extremos laborales, que legítimamente les pertenecen, están luchando por
que se les indemnice con parte de las
tierras que pertenecían a la compañía.
Ya el
miércoles de la semana pasada habíamos denunciado que estas compañeras y
compañeros fueron recibidos con disparos a mansalva por parte de guardias privados, contratados
por la empresa defraudadora y explotadora, produciéndose varios heridos y
heridas de bala.
Al momento de redactar esta nota Luis Gómez se encontraba
todavía bajo arresto, sin que exista mucha claridad de cuáles son los cargos
que se le imputan. La primera información que hace circular la policía es
que lo habían arrestado por orden de la
fiscalía, sin embargo la fiscalía desmintió esta primera información. Ahora la
policía dice que se le arrestó por obstaculizar la vía pública, sin embargo
esto es muy extraño, puesto que lo arrestaron mientras se desplazaba en un
automóvil.
Estos arrestos, completamente injustificados, en donde se
cometen terribles atropellos y abusos contra los ciudadanos y en dónde se llega
al extremo de someter a un menor de edad a violencia policial y a
encarcelamiento, forma parte de la escalada represiva del gobierno de Chinchilla
en contra de los movimientos sociales.
Esta violencia es especialmente preocupante en los
sectores campesinos en lucha. Tal y como planteábamos en nuestro comunicado de
la semana pasada, esto es un reflejo de la desigualdad en la tenencia de la tierra,
en donde las grandes empresas latifundistas y depredadoras del medio ambiente
expulsan a las familias campesinas de las áreas cultivables.
Pero también es un reflejo del giro represivo del
gobierno, que pretende cerrarle la boca a los sectores en lucha por medio del
terror y el amedrentamiento.
Consideramos que la tierra labrantía debe ser para
quienes la trabajan y que no es posible que existan familias campesinas, con
deseos de trabajar y contribuir con la economía nacional al tiempo que existen
tierras de labranza ociosas en manos de grandes latifundistas.
Por una reforma
agraria profunda que le devuelva la tierra a las familias campesinas
Tierra para quien la
trabaja
CENTRAL GENERAL DE
TRABAJADORES
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