domingo, 2 de septiembre de 2012

Pronunciamiento de la CGT y el SISSS


NO A LA TRAMPA DEL REFERÉNDUM SOBRE LA CCSS
¡LA LUCHA ES EN LAS CALLES!

El pasado 20 de agosto de 2012 el Tribunal Supremo de Elecciones aprobó el inicio del proceso de recolección de firmas para convocar a un referendo, propuesto por Walter Muñoz, para supuestamente despolitizar la CCSS. Al respecto, compartimos en términos generales el pronunciamiento del diputado José María Villalta del Frente Amplio que rechaza dicho referéndum.

Consideramos que es correcto promover la participación activa de las y los asegurados en la  Junta Directiva de la  Caja y limitar la injerencia política del gobierno central en la administración de dicha institución. Esto evitaría que se sigan perpetrando “chorizos” tan descarados como el tráfico de influencias en la venta de medicamentos o la utilización de los recursos públicos en la compra masiva de servicios de salud a la empresas privadas, que tiene el doble objetivo de enriquecerse a costas de los impuestos que pagamos e ir debilitando paulatinamente a la institución.

Por otro lado, coincidimos también en que el proyecto presentado por Muñoz no resuelve ni el problema de la participación de los asegurados ni tampoco el de la injerencia política. Lo primero, porque no promueve la participación democrática de los y las aseguradas, sino que promueve una especie de secuestro de los puestos de Junta Directiva a manos de una asociación privada. Concordamos en que lo más grave es que podría abrir un portillo para legitimar la colocación de fichas aún más útiles para el proceso privatizador de la CCSS.

En este momento, las personas que nombra el gobierno para ocupar los puestos en la Junta  Directiva de la  Caja deben, al menos guardar las apariencias, debido al costo político que podría tener su mal proceder. Pero si en lugar de personas nombradas por el ejecutivo, tenemos a tres personas designadas a dedo por una  asociación privada, formalmente “independientes” del poder ejecutivo (pero bien compradas por el poder económico), entonces podrán robar a manos llenas, sin tener que preocuparse por el costo político.

Sin embargo, creemos que el pronunciamiento de Villalta no es suficientemente enfático en relación al peligro que entraña el referendo en sí mismo, independientemente de la propuesta que se someta a consulta.

No podemos tener tan flaca memoria. Hace menos de cinco años nuestro pueblo sufrió una terrible y dolorosa derrota, cuando a pesar del esfuerzo heroico de las organizaciones populares y comités patrióticos, se aprobó el TLC con Estados Unidos, en un referéndum amañado y fraudulento. La gran burguesía de nuestro país, en contubernio con los medios de comunicación nacionales e internacionales, así como otras poderosas fuerzas extranjeras, lo lograron imponer mediante el engaño y la manipulación.

Antes de que se  terminara de recoger las firmas para el referéndum sobre el TLC,  varios sectores sociales insistimos en que ese no era el camino, que no estaban conduciendo hacia una trampa, que la ruta correcta era continuar con la movilización popular y la lucha en las calles; porque la experiencia histórica indica que las luchas populares se ganan de esa forma, así cómo se  ganó parcialmente la defensa del ICE durante la lucha contra el Combo.

El gobierno de Laura Chinchilla, las autoridades de la Caja y la mayoría de los medios masivos de comunicación quieren poner a pelear a las y los asegurados con las y los trabajadores de la  Caja, tratando de hacerles creer que son enemigos. La realidad es que todas y todos, como clase trabajadora, tenemos el mismo interés de fortalecimiento y remozamiento de la Caja. Nuestro pueblo no se ha dejado engañar, en muchos lugares empiezan a surgir movimientos comunitarios, al estilo de Grecia, que se unen con el personal de la Caja para evitar los recortes en los servicios de salud que promueven las altas jerarquías institucionales.

La defensa del sistema solidario de seguridad social pasa por la lucha en las calles, no se resuelve en las urnas,  requiere de la unidad de toda la clase trabajadora para dar una enorme lucha de carácter nacional.

CENTRAL GENERAL DE LAS Y LOS TRABAJADORES (CGT)

SINDICATO DE LA  SALUD Y LA SEGURIDAD SOCIAL (SISSS)

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