En publicación del día 1 de marzo LA NACIÓN se refiere al reajuste salarial en la Universidad de Costa Rica. El tono de la nota sintoniza a la permanente campaña de ataque contra el Sector Público, bajo la consigna de presentar lo público como corrupto y privilegiado; para ello no escatima en presentar números que causen impacto en la opinión pública y con ello hacerle juego a la estrategia más amplia del Gobierno de privatización progresiva de servicios esenciales como la educación y la Salud.
La Universidad de Costa Rica, la UNED, ITCR y la UNA son instituciones autónomas y forman parte del conjunto de instituciones autónomas que surgieron a partir de la Constitución de 1949. Sin embargo, la mayoría de las instituciones autónomas, tales como la CCSS el ICE, perdió en la práctica esa condición como resultado de una Ley aprobada por el contubernio del PLN y la “oposición” que en 1970 dio pie a la politización de las Juntas Directivas de las instituciones, que se configuran como el reparto del botín político, lo que ya desde ese momento empezó a socavar la gestión pública del país y deteriorar la calidad de los servicios sociales para la población.
La defensa del principio de la autonomía efectiva para las Universidades Públicas es vital para cumplir su misión de docencia, investigación y acción social, se corresponda con las necesidades de desarrollo social de nuestro pueblo, y no se encuentre determinada por los intereses mezquinos de las oligarquías y las transnacionales. Como parte de la autonomía y bajo la lógica que una institución de educación superior, que tiene como base de su desempeño el recurso humano, existe un mecanismo propio de reajuste salarial en la institución, que tiene además como parámetro el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y una distribución establecida para considerar los otros rubros que presupuestariamente deben atenderse además de los salarios, esto es: becas, infraestructura, regionalización, acción social, etc.
Pero además La Nación, al unísono con el Gobierno y las cámaras empresariales, sigue la estrategia de dividir a la clase trabajadora del sector público con respecto al sector privado. Fraguan así el desmantelamiento de las conquistas salariales de las y los trabajadores públicos, para recortar hacia abajo todos los salarios, tal como se pretende con el “salario único” (eliminando anualidades y escalafones) que se viene imponiendo en algunas instituciones y se pretende generalizar con la Ley de Empleo Público. Esta intriga se evidencia en el hecho de que La Nación se “alarme” con la noticia vieja de que administración de la Universidad negoció un 5% de ajuste salarial para las y los trabajadores de la UCR. Al respecto hay que explicar que el 5 % es una proyección por inflación para el año 2012, lo que está completamente fundamentado, en segundo lugar, habría que decir que frente al ridículo ajuste salarial de 5.000 colones decretado por el Gobierno para el primer semestre del año en curso, el movimiento sindical le opone una propuesta de 4.16 % que compense la inflación acumulada. Es decir la Nación ataca a las y los universitarios porque su Sindicato negoció un salario digno que no se sujeta al severo retroceso salarial que impone el gobierno al resto de las y los compañeros del sector público.
De tal modo reconocemos con orgullo que en la UCR, como resultado de la lucha histórica de las y los trabajadores, hay un mecanismo de reajuste salarial diferente, no por eso privilegiado, que permite a partir de la aplicación de un mecanismo técnico, realizar reajustes salariales a inicio de cada año y que conforme la inflación de ese mismo año avanza, va acercando ambos rubros: reajuste e inflación. Los niveles salariales de la UCR son públicos, tienen reconocimiento legal y para nada constituyen privilegio de hecho, para su vigencia, se utiliza la información que es remitida a la Contraloría General de la República cada año.
Esa verdad que LA NACION oculta a la mayoría trabajadora y lo hace por medio de su constante ataque al sector laboral público, lo cual corrobora que LA NACION es parte de la maquinaria de propaganda de la cúpula capitalista y entreguista del país, a lo cual se suman las declaraciones falaces del ministro Leonardo Garnier- quien ha sido docente en la UCR- haciendo pronósticos oscurantistas presentadas como pseudo profecías sobre el financiamiento de las Universidades a 20 años plazo, además la prensa oculta que los salarios de los Empleados Públicos está gravado con impuestos, que generan ingresos a las Arcas del Estado.
El desmantelamiento de la institucionalidad pública se ha hecho muchas veces desde adentro socavando las condiciones de servicio, al tiempo que se permea a la opinión pública con una campaña de doble efecto: desprestigiar lo público igualando con corrupción y promover lo privado con la falaz imagen de eficiencia apuntalada con sistemática publicidad que lo iguala con el vellocino de oro, aunque en el fondo son muy pocos y muy abultados los bolsillos y cuentas que se engordan.
Firma Responsable
M.Sc Rosemary Gómez Ulate
Cédula: 104850106
Secretaria General SINDEU
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