lunes, 26 de septiembre de 2011

La C.G.T. llama a la unidad de la clase trabajadora para enfrentar la ofensiva del gobierno y los patrones

Por Adrián Jaén España, promotor CGT para Bandera Roja sept.-oct. 2011, publicación del Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT) 

El pasado viernes 26 de septiembre de 2011 se realizó la Asamblea General de Final de periodo de la Central General de Trabajadores (C.G.T.). En ella participaron delegados de 13 de las 16 organizaciones que componen la C.G.T., quienes aprobaron por unanimidad los informes (General y Financiero) y eligieron una nueva Junta Directiva Nacional. 

En el Informe General quedó plasmado el análisis de coyuntura que la Central hace de la realidad nacional e internacional, se realiza un balance de las actividades del periodo que finaliza y se concluye con las nuevas tareas y los retos que se perfilan en el horizonte de la lucha de las y los trabajadores.

En el análisis de coyuntura se plantea como punto prioritario la necesidad de la Unión de la clase trabajadora: 

“Las y los trabajadores de cada centro de trabajo específico, por más bien organizados que estemos, no podemos avanzar y triunfar, sino nos unimos al conjunto de la clase trabajadora organizada. Si nuestros enemigos están unidos para defender sus fabulosos negocios, nosotros y nosotras no podemos enfrentarlos divididos. Al poder de la burguesía, las y los trabajadores debemos oponerle y construir nuestro propio poder, organización y movilización.” 

Explica que esto es importante sobre todo al observar como la crisis del sistema capitalista “alcanza hoy extremos sin precedentes y compele  al capital a una ofensiva despiadada contra el nivel de vida, los salarios, el empleo, los servicios públicos de carácter social, los derechos de las y los  trabajadores y pueblos de todo el mundo” y que frente a este panorama internacional el principal obstáculo que hay que enfrentar en este momento es la falta de unidad de la clase trabajadora: “El movimiento popular no concreta un frente unificado y acciones unitarias para enfrentar la arremetida del Gobierno y los patrones. No hay una agenda ni un  plan de lucha común. Cada sector da las batallas por separado, y para el Gobierno y sus socios es más fácil desarticular esas batallas.” 

Plantea también el informe que en los últimos dos años la C.G.T. ha crecido, se ha fortalecido y se ha convertido en un referente para “los sectores más luchadores del movimiento sindical y popular”. En los dos últimos años la C.G.T. ha realizado diversas actividades de capacitación, ha apoyado las luchas de sus organizaciones y ha jugado un importante papel en las luchas generales y en las campañas del movimiento sindical. 

Entre las propuestas que se acogieron para el trabajo del nuevo periodo que se abre para la C.G.T., están la creación de un Centro de Estudio y Capacitación Sindical, el avance en el trabajo de federación de las organizaciones miembros y la profundización de los mecanismos democráticos de la Central. 

El informe de la C.G.T. plantea con mucha claridad cual es el escenario de la lucha de clases a nivel nacional: “La mayoría de la cúpula político empresarial del país cerró filas en procura de la aprobación del TLC que se consuma el 07 de octubre  del 2007 mediante el referéndum. Con la aprobación del Tratado de Libre Comercio de Costa Rica con Estados Unidos de América se consolida jurídicamente el proceso de lo que la derecha denomina liberalización económica, que esencialmente es la “libertad” de hacer negocios privados aprovechándose de los recursos públicos.”  

Y más adelante lo precisa en los siguientes términos: “el Gobierno de Laura Chinchilla es sacudido por las contradicciones y forcejeos de los distintos grupos de capitalistas, en medio de crecientes signos de intensificación de la crisis económica.   Al mismo tiempo, se agravan las amenazas y los ataques contra las y los trabajadores, el pueblo, las comunidades y el medio ambiente. El proceso privatizador del Estado enfrenta de manera directa a la clase gobernante con el movimiento sindical; somos la principal resistencia que deben superar en el proceso de saqueo de lo que queda de los recursos públicos, de manera que, como es lógico, los poderosos afinan sus armas para desprestigiarnos, aislarnos y debilitarnos. Se profundiza la entrega de los seguros, la energía y las telecomunicaciones, sigue en curso el propósito de desmantelar a JAPDEVA y concretar la concesión del megapuerto en Limón a la transnacional holandesa-danesa APM Terminals, se deteriora al máximo la CCSS, como lo ha revelado ahora el desfinanciamiento del Hospital de Alajuela, la educación pública hace agua por todos sus costados, se extienden los conflictos en las comunidades, sigue la amenaza de la entrega del petróleo y el gas a MALLON OIL, con la falsa moratoria para la explotación petrolera. Al mismo tiempo se desempolva  la contrarreforma tributaria que se negocia en el parlamento, con el acuerdo que se teje entre el PLN, mientras avanza el recorte fiscal, en detrimento de los servicios públicos.” 

De esta Asamblea de Final de Periodo la C.G.T. sale fortalecida y no nos cabe la menor duda que continuará siendo, cada día con mayor fuerza, un polo de atracción y un referente para los sectores más combativos de la clase trabajadora.

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