SOBRE LA
CAPITULACIÓN DEL POS (CR)
A CARLOS ALVARADO, EL PAC Y EL GOBIERNO
A CARLOS ALVARADO, EL PAC Y EL GOBIERNO
Por
Manuel Sandoval
Recientemente, Carlos Alvarado fue recibido en casa de Oscar Arias. |
Hablando
de “una nueva forma de Inquisición que ni siquiera podemos imaginar”, de cárcel
para las mujeres que abortan y asesinatos de homosexuales en las esquinas con
un gobierno de Fabricio, los compañeros ponen a una feminista a decirle a
Esteban: “Entonces pensá en el abismo al que nos están mandando ustedes los que
llaman a no votar. Porque todos estamos claros que al PAC no se le vota por
preferencia, se le vota para evitar un caos sin precedentes”.
No
creemos que el gran capital costarricense vaya a permitir que se llegue a estos
extremos que nos describen los compañeros del POS, porque sería acabar con el
negocio del turismo, una de las principales fuentes de acumulación de capital
para la burguesía y espantar la inversión extranjera. Grandes sectores
populares tampoco lo permitirían, porque nos están describiendo un régimen
teocrático que terminaría con el matrimonio civil, el divorcio, la igualdad
jurídica de la mujer y otras cosas más. El límite hasta donde pueda avanzar la
ofensiva reaccionaria de Fabricio y las iglesias, lo marcará la lucha
callejera, con o sin Carlos Alvarado en el gobierno.
Esta
imagen de que Fabricio podría imponer un régimen como el de Arabia Saudita con
vaselina, la difunde el PAC para convencer de que no queda otra sino votar por
Carlos Alvarado.
Lo
grave es que los compañeros del POS ocultan conscientemente, que la ofensiva
reaccionaria de las iglesias y los sectores más conservadores y reaccionarios
de la sociedad costarricense, se inscribe dentro de una ofensiva más de conjunto
de la burguesía, para terminar de hacer tabla rasa con muchas conquistas
sociales y laborales del pueblo costarricense. Para poder reducir el déficit
fiscal, sin terminar con la evasión fiscal que se ha generalizado en la
burguesía, no les queda otra, que sangrar al pueblo. El gobierno de Luis
Guillermo logró avanzar parcialmente, y Carlos Alvarado se propone completar la
tarea. Por eso en campaña electoral hizo énfasis en la necesidad de imponer el
paquetazo de impuestos del gobierno y mayores medidas de austeridad.
Embellecer
a Carlos Alvarado y el PAC, ocultando que también va a intentar reventar al
movimiento de masas, es desarmar a las trabajadoras y los trabajadores, frente
a la amenaza que representa el Alvarado “progre”.
Fabricio Alvarado ha venido acordando el apoyo de figuras políticas como Miguel Ángel Rodrigues (expresidente PUSC), Rodolfo Hernández, Sergio Mena... |
“ Y vos vas a luchar por nosotr@s? Todos los días? O sólo un par de dias y luego a la casa a ver Netflix o leer mientras mujeres se pudren en la cárcel por abortar y a los homosexuales los matan en las esquinas?”
Las
gentes que caen en estos paroxismos de terror es porque en el fondo no creen
mucho en la lucha de clases.
Lo
lamentable es que como todos los estalinistas y los oportunistas de todos los
colores, los compañeros del POS caen en una absoluta deshonestidad intelectual
y política, al decir, recurriendo a la fotocopia de un fragmento de Trotsky
sobre la lucha contra el fascismo en la Alemania a comienzos de los treintas,
que este tipo de posiciones de colaboración de clases (llamar a votar por un
candidato burgués enemigo de la clase trabajadora: Carlos Alvarado) eran
propias de Trotsky y los bolcheviques.
Frente
al ascenso del fascismo en Alemania, Trotsky llamó a la unidad de acción de los
partidos obreros (de socialdemócratas y comunistas), denunciando la política
ultraizquierdista del estalinismo al considerar a la socialdemocracia como el
principal enemigo y la pasividad de la socialdemocracia esperando que la
burguesía liberal frenara a Hitler.
¿Será
que el POS considera que el PAC es un partido obrero, y por eso nos trae a
colación esta política de Trotsky en la Alemania de los años treinta?
Lamentable
tanto desvarío, pero pone en evidencia que la capitulación del POS a Carlos
Alvarado, el PAC y el gobierno no tiene por dónde justificarse.
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