JUNTA DIRECTIVA DEL SINDEU SE NIEGA A ACEPTAR SECCIONAL DE PERSONAS INTERINAS

Saludamos la creación de espacios de organización para los sectores más vulnerables entre el personal de la UCR 

En este momento en la UCR existen más de cuatro mil trabajadoras y trabajadores en situación de interinazgo, es decir, más o menos un 60 % de la planilla de la institución; son trabajadores y trabajadoras a quienes se les violentan sistemáticamente sus derechos laborales. Una condición que debería ser excepcional y transitoria se ha transformado en la norma de funcionamiento en esta institución pública. La figura del interinazgo debería servir para remplazar a trabajadores públicos que se ausentan temporalmente, por una licencia de maternidad, por un permiso temporal de trabajo u otras situaciones similares. Sin embargo, mediante mecanismos poco transparentes, las autoridades universitarias han perpetuado esta circunstancia para gran cantidad de personas. En muchas ocasiones, estos funcionarios deben aceptar sobrecargas de trabajo, tanto para compensar el tiempo de desempleo forzoso como por la necesidad de “quedar bien” con las jefaturas, pues la amenaza del despido, en la forma eufemística de no renovación del contrato, cuelga sobre las cabezas de las personas interinas todo el tiempo como una espada de Damocles. Por otro lado, que las plazas interinas se han usado también como botín político, tanto a lo interno de la universidad como a escala nacional. 

Para luchar por los derechos de las y los trabajadores interinos de la UCR se conforma el Comité de Personas Interinas de la Universidad de Costa Rica, que viene funcionando desde hace varios años. Este comité se ha trazado los siguientes ejes de lucha:  

1. 1. Trabajo igual por salario igual: que se garantice la igualdad de condiciones laborales para las personas interinas, igual trabajo por igual salario, tal y como lo establece el artículo 57 de nuestra Constitución Política.  
2. 2. Estabilidad: Que se garantice la estabilidad y continuidad en el empleo, es decir, que no se corten los nombramientos de las personas interinas, que han propiciado la precarización en el trabajo, limitando las posibilidades, los recursos y evitando la sostenibilidad de los procesos en el tiempo laboral vinculada a la falta de seguridad y garantías. 
3. 3. Derechos políticos: Que se otorguen derechos políticos a las personas interinas, para que puedan participar con voz y voto en todas las organizaciones universitarias, sobre todo en los consejos de escuela.  
4. 4. Concursos y contrataciones justas: Que se garantice un mecanismo de contratación justo, que garantice, entre otras cuestiones, que existan concursos internos y concursos externos, para proteger a las personas interinas que ya están trabajando en la universidad. 

El Comité de Personas Interinas ha ido creciendo en cantidad de miembros, en propuestas y en coherencia organizativa. En la penúltima asamblea que realiza el Comité, en el mes de setiembre del año en curso, se aprueba constituir una seccional dentro del Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica (SINDEU), organización sindical a la cual está adscrito el Comité. La idea de conformar la seccional es para coherentizar más el espacio de acción y para fortalecer la lucha de las personas interinas; sin embargo, a pesar de que se les invitó con suficiente antelación, ninguna persona de la actual Junta Directiva del sindicato se acercó a la reunión. Aun así, la asamblea votó mayoritariamente por constituir la seccional, lo cual también se le informó a la Junta Directiva del sindicato mediante una nota, en la cual se explican las circunstancias y la voluntad de las y los asambleístas y se hace la solicitud formal de constituir dicha seccional. La sorpresa nos la llevamos cuando la actual Junta Directiva del SINDEU se niega a aceptar la conformación de la seccional de personas interinas, argumentando que las y los trabajadores deben organizarse por centro de trabajo. Esto es una argumentación burocrática, que pretende impedir la organización de uno de los sectores que en este momento es más dinámico y que podrían adquirir enorme protagonismo en las luchas universitarias y de trabajadoras y trabajadores que se avecinan, en el actual marco de negociación del FESS a la baja y las posibles repercusiones que podría tener el recorte presupuestario en las universidades públicas, específicamente sobre el sector interino que es el más vulnerable.  

Sabemos que en el pasado existió seccional de interinos en el SINDEU y sabemos también que hay casos de trabajadores que se reúnen en seccionales de centros de trabajo a los cuales no pertenecen; por lo tanto, consideramos que la negativa de la Junta Directiva a conformar la seccional es antojadiza y burocrática y no ve con claridad la importancia política del desarrollo de una seccional de interinos en la organización sindical. 

Desde el PRT saludamos la iniciativa y el trabajo del Comité de Personas Interinas de la UCR, nos solidarizamos con sus planteamientos y sus luchas; estamos convencidas y convencidos que sólo mediante una organización cada vez mayor, mejor y más coherente de las y los interinos podremos lograr que se respeten los derechos fundamentales de las y los trabajadores; no podemos tener ninguna confianza en la rectoría, ni podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que el  problema se resuelva por arte de magia, debemos organizarnos para dar la pelea por nuestro derechos.  

Por otro lado, tenemos claro que esta no es una lucha que pasa solamente por reivindicaciones salariales de un sector de funcionarios universitarios (aunque insistimos, es de mucho peso), sino que también creemos que es parte de la lucha por el impulso de un modelo de universidad más inclusiva, más cercana a las clases populares y a sus luchas cotidianas. Llamamos a las y los trabajadores de la UCR en condición de interinazgo (y de otras universidades públicas) a continuar organizándose en grupos específicos para defender sus derechos; condenamos la actitud antidemocrática y aparatista de la actual Junta Directiva del SINDEU que impide la libre organización de los sectores obreros en lucha en lugar de potenciarla y contribuir con su desarrollo.