Laviolencia sexual tiene rostro de mujer
Según datos de Ministerio Público, cada 80 minutos se denuncia distintos delitos
de violencia sexual en Costa Rica, para un total de dieciocho personas que al día
denuncian un delito sexual ante el Ministerio Público. Las
estadísticas del Poder Judicial no especifican el género de la persona que
denuncia, sin embargo la Fiscal Especializada en Delitos Sexuales asegura que
“la gran mayoría” son mujeres. De las denuncias recibidas sólo el 50% inician
un proceso penal, siendo incluso más fácil ser condenado por un “robo simple”
que por un delito sexual.
Las cifras sobre delitos sexuales demuestran una cruda realidad: las mujeres
en Costa Rica son las principales víctimas de un sistema patriarcal que,
deshumaniza a la mujer y se apropia de ésta como un objeto de estricto placer;
la perversidad del patriarcado, representado en sus más fieles seguidores, no
tiene límites, porque también involucra el abuso en contra de niñas, niños y adolescentes,
con aproximadamente más de 2700 denuncias al año.
Ciertamente las cifras son alarmantes, proyectándolo como una práctica
social muy común, “apadrinada” por un sistema patriarcal y machista en alianza
con un sistema judicial permisivo.
Justo Orozo, representante de la misoginia y el machismo fundamentalista:
El ex diputado Justo Orozco, es uno de los representantes del machismo de las cúpulas religiosas más fundamentalistas, reproduciendo el discurso misógino, que niega derechos a las mujeres y las reduce a objetos domésticos, éste mismo Justo Orozco, se opuso férreamente a distintos proyectos como la fertilización in vitro, sobre derechos sexuales y reproductivos, y en numerosas ocasiones con sus “desafortunadas” intervenciones, acusó a las mujeres de “malvadas”. Precisamente ese mismo Justo Orozco, hoy es acusado de dos delitos sexuales en su contra.
El Sistema Judicial cómplice del patriarcado:
La noticia de la denuncia en contra el ex disputado evangélico, Justo Orozco,
evidencia como opera el sistema judicial en Costa Rica, en audiencia preliminar
realizada el día miércoles 1 de julio, se dictaminó la libertad con medidas
cautelares para el Pastor Evangélico, mientras que se definió la necesidad de
realizar pruebas psicológicas a la joven demandante, esto pese a las pruebas en
contra del ex diputado y del testimonio de la joven.
Nuevamente el Sistema Judicial actúa en alianza con el patriarcado, protegiendo
al prototipo machista y misógino; desestimando las acusaciones en su contra, al
emitir el criterio de la necesidad de las pruebas psicológicas para esclarecer
la salud mental de la joven. ¿Es loca aquella que denuncia un delito
sexual? La respuesta es NO. Denunciar un delito sexual es un acto de valentía.
El cúmulo de cuestionamientos en contra de la joven son múltiples, "es
la segunda vez que denuncia esto "señalan los medios de comunicación
más conservadores, desmeritando la importancia de la denuncia, y minimizando el
hecho del abuso; como si una mujer no sufriera de repetidos abusos, del acoso
callejero, violencia y repercusión sólo por ser mujer en un contexto machista como
el costarricense. Estos cuestionamientos demuestran la ausencia de conocimiento
del proceso judicial, revictimizante y engorroso, con pocas garantías para la víctima.
Toda nuestra solidaridad y apoyo: La denuncia que interpusieron las
jóvenes son una muestra de valentía y de empoderamiento.
Las dos denuncias contra Justo Orozco por abuso sexual sólo demuestran lo
común de la “práctica” en contra de las mujeres, y no como algunos medios de
comunicación conservadores e incluso el abogado de Orozco sugieren,
argumentando que, la simultaneidad de las denuncias se constituye en pruebas
fehacientes del supuesto montaje del que es víctima el ex diputado.
El abuso sexual no es ningún montaje es una práctica real, patrocinada por
el patriarcado y facilitada por un sistema judicial revictimizante, así como de
un discurso que criminaliza a quien denuncia, y des responsabiliza al
demandado. Realizar una denuncia en un contexto como éste, es una muestra de
valentía y de empoderamiento, porque las mujeres no sólo debemos soportar del acoso,
del abuso, del hostigamiento y la persecución en nuestra contra, sólo por ser
mujeres en un sistema patriarcal-capitalista, sino que debemos soportar nuestra
re victimización con procesos engorrosos y de exposición pública como en este
caso, en el cual las jóvenes han sido cuestionadas por la sociedad.
Es por eso que, nos sumamos a la convocatoria de la Red Feminista contrala Violencia de las Mujeres en Costa Rica y distintos colectivos feministas para manifestarnos en contra de un sistema judicial cómplice, demandando que (In) Justo Orozco cumpla con el proceso judicial al igual que las valientes jóvenes, que el mismo garantice protección y derecho a las denunciantes; pero sobretodo para expresar toda nuestra solidaridad con las cientos de mujeres que han sido víctimas de abuso, de acoso y repercusión, que han denunciado o no, diciéndoles que estamos con ellas y que no las vamos a dejar solas contra un sistema patriarcal.
¡Ningún privilegio para Justo Orozco ni ningún abusador!
¡NO más impunidad!
¡NO más violencia contra las mujeres!
¡Abajo la alianza patriarcado-capitalismo y los privilegios de los
agresores machistas!
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