Sobre las nuevas agresiones a las y
los pobladores del asentamiento Monte Alto en Alajuelita, San José Costa Rica
Movimiento de Acción Popular Urbana (MAPU)
Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT-CR)
Grupo policial en el asentamiento de Monte Alto, Alajuelita, amenazando a la población con destruirle sus viviendas |
Al igual que en noviembre del año
anterior, se vuelven a presentar hostigamientos en contra del asentamiento de
Monte Alto de Alajuelita. En noviembre del año 2018 denunciamos la represión y
el abuso por parte de la Municipalidad de Alajuelita, la Fuerza Pública, el
Ministerio de Salud, entre otras instituciones represivas y administrativas. En
esa ocasión, entraron tractores a derribar los humildes ranchos de las y los
pobladores de los asentamientos, en algunos asentamientos inclusive los
incendiaron; en otros asentamientos echaron a la gente a la calle como perros,
sin derecho a, tan siquiera, a recoger
las cosas personales, mucho menos otras pertenencias, como electrodomésticos,
que tanto le cuesta a la gente pobre y humilde conseguir.
Desde el domingo 3 de noviembre de
2019 se han reanudado las amenazas y el hostigamiento en contra de las familias
del asentamiento de Monte Alto, ha retornado el nerviosismo y la zozobra en la
población, pues a cualquier hora ingresan grupos armados, de la Fuerza Pública,
de la Policía Municipal, del OIJ y de la policía de Migración, que han estado
ingresando al asentamiento de manera reiterada y sin ningún motivo legítimo.
El gobierno de Carlos Alvarado,
en lugar de apoyar y ayudar a las familias de más escasos recursos, arremete en
contra de las familias más pobres y humildes, gente que decide irse a pasar
penurias, sin acceso a agua potable, sin acceso a electricidad, porque no les
queda de otra, porque no les alcanza para pagar un alquiler y comprar
alimentos. La mayoría de las personas que viven en los asentamientos son
mujeres madres de familia, muchas de ellas jefas de hogar; algunas personas
están desempleadas, porque el desempleo se ha empezado a convertir en un
problema endémico en nuestro país, pero la mayoría de las personas están
trabajando, pero sus salarios no les alcanzan para poder mantener a sus
familias porque sus trabajos son muy precarios, inestables, con salarios
exiguos.
Gran cantidad de la población del
asentamiento es de origen nicaragüense, pero que tiene muchos años ya de estar
residiendo legalmente en el país, personas que ya tienen arraigo, familia
hijos, que contribuyen con el desarrollo del país, pagan impuestos, algunas y algunos inclusive ya nacionalizados;
sin embargo, la municipalidad y otras entidades, como el PANI y el Ministerio
de Salud contribuyen con una campaña xenófoba, acusando, injustamente y sin
ningún tipo de pruebas, a la población de estos asentamientos de delincuentes y
acusándolos de todos los males que padece el cantón.
Durante la semana anterior ha
continuado el asedio y la represión. El gobierno, la municipalidad y los
cuerpos represivos han reclutado vecinos del asentamiento para que denuncien y
dividan a la población ocupante, para estar hostigando también a otros vecinos,
poniendo a pelear distintos sectores de la población, poniendo a la clase
trabajadora a luchar contra su misma clase, que es un método nuevo que se está
implementando durante este gobierno de Carlos Alvarado.
El viernes 8 de noviembre de 2019
se presentó formal denuncia ante la Sala Constitucional contra la
municipalidad, la Fuerza Pública, el Organismo de Investigación Judicial y la
policía de Migración, recurso que fue acogido y dándole curso, ordenando una
investigación.
El lunes 11 de noviembre se
volvió a presentar la Policía Municipal, que continúo amedrentando a la
población y amenazando con derribar los ranchos del asentamiento, diciéndole a
la población que mejor salieran “por las buenas” porque de todas formas los
iban a sacar. En ese momento, el compañero Oscar Ampié Cruz, uno de los
dirigentes del Comité Central del Asentamiento, dirigente también del
Movimiento de Acción Popular Urbana, llegó a pedirle información a los
efectivos de la policía municipal sobre la razón por la cual estaban en los asentamientos,
el compañero Oscar les informó que había un trámite legal en curso en la Sala informó
que había un trámite legal en curso en la Sala Constitucional y les mostró
copia del recurso de Amparo, a lo cual los oficiales respondieron que para
ellos eso no tenía ningún valor y “que se lo pasaban por el culo, porque ellos
eran la autoridad y hacían lo que les daba la gana”. Acto seguido fue esposado
y detenido como si se tratara de un delincuente común y conducido a la
delegación de Barrio México, lugar en donde fue agredido y golpeado en las
celdas de la delegación por miembros de la fuerza pública.
Compañero Oscar Ampié |
Por todo lo anterior, exigimos a
la Municipalidad de Alajuelita, a las autoridades competentes y al gobierno de
Carlos Alvarado que cesen los hostigamientos y la represión en los
asentamientos informales en general y particularmente en el asentamiento de
Monte Alto.
Denunciamos ante la comunidad
nacional e internacional la violación sistemática de los derechos humanos
fundamentales de la población que viven en los asentamientos informales, a
quienes no solo se le niegan las condiciones más básicas de supervivencia; como
el derecho humano al agua, el derecho a la electricidad, entre otras; una
población que no solo se ve lanzada a una vida con enormes privaciones y
problemas, sino que también se les hostiga, se les agrede y se les denigra, por
el simple hecho de ser pobres, como si ser pobre fuera un delito. Manifestamos
nuestra profunda preocupación sobre los hechos ocurridos la semana pasada, que muestran
con toda claridad una escalada en el uso de la violencia por parte del Estado,
que empuja a la población empobrecida y denigrada a actos de violencia en
defensa de sus derechos, su territorio y en defensa de la vida misma. Las
agresiones que la municipalidad de Alajuelita y el gobierno del presidente
Alvarado están ejecutando violentan los derechos humanos de las poblaciones en asentamientos
informales, ponen en peligro la vida y la seguridad de cientos de familia y
amenazan la paz social de nuestro país.
Instamos a las organizaciones
sociales y de derechos humanos, nacionales e internacionales, a que se
pronuncien al respecto enviando pronunciamientos a las autoridades respectivas:
Al presidente de la República
de Costa Rica
Carlos Alvarado Quesada Presidente
2207-9252 despachopresidente@ presidencia.go.cr
Felly Salas Hernández Directora de despacho 2207-9252 emilio.robles@presidencia.go.cr
Al Ministerio de Gobernación y
policía la Fuerza Pública
Michael Soto Rojas Ministro 2586-4200 despachoministro@seguridadpublica.go.cr
A la Dirección General de Migración
y Extranjería
Licenciada Raquel Vargas Jaubert Directora General 22998026 rvargasj@migracion
Dirección General del Organismo
de Investigación Judicial
Walter Espinoza Espinoza Director General 2295-3336
oij_direccion@poder-judicial.go.cr
A la Municipalidad de Alajuelita
Modesto Alpízar Alcalde 22546002
ext 216 / 8823-6295
svado@munialajuelita.go.cr
Al Patronato Nacional de la
Infancia
Patricia Vega
Herrera Presidenta Ejecutiva 2523-0891/2523-0713 despachoministra@pani.go.cr
Junta Directiva 2523-0894
juntadirectiva@pani.go.cr
Al Ministerio de Salud
Doctor Daniel Salas Peraza Ministro
2233-0683 correspondencia.ministro@misalud.go.cr
Comité Central
Movimiento de Acción Popular Urbana
Comité Ejecutivo
Partido Revolucionario de las y los trabajadores
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