- El ingreso de Patricia Mora al gabinete de Carlos Alvarado (PAC) da cuenta de la descomposición del partido amarillo.
- El acuerdo de “gobierno de unidad nacional” entre FA-PAC-PUSC es una capitulación de “la izquierda responsable” aceptando el IVA, la evaluación por desempeño y el festín con los bonos de deuda en el extranjero.
La caída meteórica de la votación del Frente Amplio en las
recientes elecciones, pasando de 9 diputaciones a solo una, anunciaban ya una
crisis interna. La presión generada alrededor del candidato evangélico Fabricio
Alvarado, hizo dudar hasta a la misma militancia frenteamplista sobre la
viabilidad de sostener la candidatura de Edgardo Araya. Al final, el PAC del
cementazo y del congelamiento salarial terminó siendo el paladín de batalla
contra “el fundamentalismo” para un amplio sector de la clase media del Valle
Central, incluyendo al electorado del Frente Amplio. Por su insistencia en subir
los impuestos a la clase trabajadora, así como la aplicación de planes de la
OCDE y el FMI en la línea de “reducción de gastos”, al gobierno de Carlos
Alvarado lo hemos tildado de “gobierno de unidad… de los ricos contra los
pobres”.
Ahora que Patricia Mora será parte del gobierno del PAC como
ministra junto a personajes salidos de la UCCAEP, FMI e inversionistas que no
pagan impuestos en las zonas francas como son respectivamente Edna Camacho, Rodrigo
Cubero y André Garnier; nos preguntamos: ¿Qué papel va a jugar Mora, Villalta y
la militancia del Frente Amplio en la lucha contra la Reforma Fiscal y los
recortes presupuestarios que se discuten en Asamblea Legislativa?
Como reza el dicho popular: “No se puede quedar bien con
dios y con el diablo”. Al ser parte del gobierno, el Frente Amplio se anula así
mismo para llevar a fondo muchas batallas que están planteadas en la situación
política nacional. Partimos de la certeza que los ataques al salario y a
programas sociales que propone el gobierno de Carlos Alvarado son ataques a las
condiciones de vida de miles de familias, muchas de ellas encabezadas por
mujeres asalariadas y de la clase trabajadora. Es un engaño pretender enfrentar
el machismo y la violencia patriarcal participando de un gobierno que practica
la violencia económica contra todo el pueblo, violencia que se siente con más
saña entre las mujeres trabajadoras.
Desde el PRT denunciamos el papel de Patricia Mora y la dirección de Frente Amplio en la concertación de proyectos nocivos para la clase trabajadora. Planteamos, a través de la construcción de un Frente de Izquierda Socialista, la movilización independiente de las mujeres para conquistar la legalización del aborto, el combate al acoso callejero y la violencia sexual sin ninguna confianza en el INAMU, la policía y el gobierno.
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